El Boletín Azul, actualmente conocido como Boletín de Reconocimiento de Instalaciones Eléctricas (BRIE), es un documento clave para garantizar la seguridad de las instalaciones eléctricas de baja tensión. Este certificado es obligatorio en Cataluña y se utiliza en trámites específicos relacionados con instalaciones ya existentes. En este artículo, descubrirás para qué sirve, cuándo es necesario y cómo obtenerlo.
¿Para qué sirve el Boletín Azul?
El BRIE es un documento que certifica que una instalación eléctrica cumple con las normativas de seguridad vigentes. Es esencial para realizar ciertos trámites relacionados con la electricidad en Cataluña, tales como:
- Alta de luz por primera vez o después de una baja prolongada (más de dos meses).
- Cambio de titular de la luz en instalaciones de más de 20 años.
- Aumento de la potencia eléctrica en más de un 50% respecto al límite establecido en el certificado.
- Modificación de la tensión de trifásica a monofásica.
Este certificado es independiente del Certificado de Instalación Eléctrica (CIE), que se utiliza en toda España y es necesario para legalizar nuevas instalaciones eléctricas.
¿Cuál es la diferencia entre el BRIE y el CIE?
Aunque ambos documentos son similares, tienen funciones distintas. El CIE (BOLETÍN ELÉCTRICO) es necesario para nuevas instalaciones en cualquier parte de España, mientras que el BRIE solo es requerido en Cataluña para instalaciones ya existentes. Además, el BRIE tiene una vigencia de 6 meses, mientras que el CIE es válido por 20 años.
| BRIE | CIE |
|---|---|
| Obligatorio solo en Cataluña | Obligatorio en todo el territorio nacional |
| Duración del boletín: 6 meses | Duración del boletín: 20 años |
| Precio aprox.: 40 – 60 euros | Precio aprox.: 100 – 200 euros |
| Se solicita para instalaciones eléctricas ya existentes | Se solicita también para nuevas instalaciones eléctricas |
¿Cómo obtener el Boletín Azul?
Para obtener el BRIE, deberás contactar a un instalador eléctrico autorizado. El proceso incluye una inspección de la instalación y la posterior emisión del certificado. Este trámite suele durar entre 10 y 15 días y tiene un coste aproximado de 40 a 60 euros.
